Responsables:
Adriana María Gálvez Socarrás
Andrés Felipe Maldonado Guinea
Jimmy Fonseca
Según Da Ponte (1997) la
investigación sobre al aprendizaje demuestra que este es consecuencia de la
actividad que desarrolla el estudiante y de la reflexión que hace sobre ella.
De esta forma se puede considerar el aprendizaje de las matemáticas como
producto de la actividad, entendiendo esta última como lo que el alumno hace física o mentalmente incluyendo
la ejecución de numerosos tipos de acciones, la tarea constituye el objetivo de
cada una de las acciones en las que la actividad se desenvuelve y es
básicamente exterior al alumno (Da Ponte 2004), por tanto es necesario
tener en cuenta el tipo de tareas que se proponen a los estudiantes dado que
las tareas pueden llegar a originar actividades diversas o ninguna actividad dependiendo de si el
estudiante logra involucrarse o no, si se tiene la disposición para realizar lo
propuesto y también está relacionado el ambiente de aprendizaje del aula.
Al momento de proponer las tareas,
se debe tener en cuenta que estas apuntan a alguna estructura o concepto, pero no se encuentran explícitos en la tarea.
Tienen que ser interpretadas. Otros aspectos importantes que se deben tener en
cuenta al seleccionar tareas son las características de los alumnos, los
intereses, la forma de aprendizaje de las matemáticas, las habilidades, y las experiencias
de los alumnos, al conocer esto se puede poner un contexto acorde a los
estudiantes esperando que logren involucrarse con la tarea propuesta.
Una tarea conlleva siempre una
situación de aprendizaje y apunta a un determinado contenido matemático. La
situación de aprendizaje constituye el referente de significado de la vida
cotidiana o del dominio de la matemática a la que la tarea se refiere, con relación
a la cultura del alumno y el contenido matemático se refiere a los aspectos
matemáticos implicados.
Existen diferentes tipos de
tareas, cada una de ellas con diferentes potencialidades, es decir, cada una
puede resultar adecuada para conseguir determinados objetivos. Da Ponte
diferencia las tareas según sean ejercicios, problemas, exploración,
investigación y proyectos.
- Ejercicio: está indicado lo que se da y lo que se pide, es una tarea corta, cerrada y asequible.
- Problema: también está indicado lo que se da y lo que se pide, es una tarea de duración media, cerrada y difícil.
Tanto en el problema como en el ejercicio los conocimientos
adquiridos con anterioridad se ponen en práctica y ayudan a consolidar dicho
conocimiento.
- Investigación: fomenta la implicación de los alumnos puesto que exige la participación activa desde la primera fase del proceso, es una tarea de duración media, difícil y abierta.
- Exploración: es una tarea abierta, fácil, y corta
La diferencia entre exploración e investigación es el grado
de dificultad.
- Proyectos: permiten aprendizajes profundos, pero se corre el riesgo de que los estudiantes abandonen, se bloqueen o se pierdan en el camino.
Reducir la enseñanza
de las matemáticas a la resolución de ejercicios comporta grandes riesgos de
empobrecimiento de los desafíos propuestos y de desmotivación de los alumnos.
(Da Ponte 2004)
Referencias Bibliográficas
Referencias Bibliográficas
Da Ponte, P. (2004). Problemas e investigaciones
en la actividad matemática de los alumnos. Barcelona: Grao.
Ponte, P., Boavida, A., Graça, M., &
Abrantes, P. (1997). Didáctica da matemática. Lisboa: Ministério da
Educação, Departamento do Ensino Secundário. Traducción de Pablo Flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario